martes, 2 de diciembre de 2014

La historia interminable, de Michael Ende


Nunca un libro ejercitó tanto nuestra imaginación como éste: la Historia Interminable, del grandísimo Michael Ende. Cualquiera puede intuir, simplemente al abrirlo, que estamos ante un libro especial, editado en tinta de dos colores, rojo y verde (almenos mi edición) para diferenciar la Realidad (donde vive Bastian) al Reino de Fantasía.



Bastian es un niño retraído, tímido, al que le encanta leer. Un día se adentra en la librería de Karl Konrad Koreander y se lleva el libro que el malhumorado librero estaba leyendo. Bastian se resguarda en un cuarto de mantenimiento de su colegio y comienza a leer: La Historia Interminable.



El Auryn, colgante de poder que lleva Atreyu

La primera vez que lo leí lo devoré, y quizá tenía 8 u 9 años, no más, me podía pasar horas seguidas leyendo. Es la historia del Reino de Fantasía, donde viven todos los seres que en algún momento alguien imaginó, alguien pensó que pudieran existir. Pero desgraciadamente Fantasía se muere, su emperatriz (la emperatriz infantil) está enferma porque ya nadie tiene imaginación. En Fantasía, el prota es Atreyu, un Piel Verde, y Bastian guiará sus pasos para que, junto a Fújur, un dragon blanco, ayuden a la emperatriz y puedan así salvar Fantasía antes que sea devorada por la Nada (¡que miedo me dio ese concepto cuando lo leí por vez primera!)

Es un libro precioso, bien escrito y muy cuidado en sus detalles. La tinta a dos colores lo hace un libro especial, y cada capítulo comienza con una inicial del abecedario, en mi edición, con un dibujo detalladísimo. No puedo imaginar el placer que debe sentirse al leer este libro sin haber visto antes la película (no muy fiel, he de decir… o más bien, demasiado simple para la compleja idea que nos pretendía inculcar Michael Ende)


Pregunta de Trivial "porque-narices-no-es-azul?"

Supongo que cualquier niño que disfrute leyendo en algún momento se ha podido sentir un poco “bicho raro” como el prota, Bastian, así que otro motivo más para darle una oportunidad. Si queréis volver a ser niños, dejad que sus paisajes os atrapen y adentraros a conocer a Atreyu el guerrero, Fújur el dragón, Gmork el hombre-lobo (que miedo), Engywuck y Urgl, la pareja de gnomos, y así un largo etcétera de personajes. Un relato sobre la importancia de la fantasía, de la imaginación, que leeréis ahora si no lo habéis hecho aún y querréis que vuestros hijos lean en algún momento de su vida.

Pero eso es otra historia y, por tanto, debe ser contada en otra ocasión… :-)

Entrada publicada originalmente en la web amiga: el Buscalibros

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