miércoles, 27 de mayo de 2015

El caso del Cosmonauta Fantasma Iván Istochnikov

El fín de semana pasado estuvimos con la familia en el Museu Cosmocaixa de Barcelona y hoy os traemos una pequeña parte de nuestra excursión dominical. Una de las exposiciones se llamaba Sputnik: la odisea del Soyuz 2 y nos pareció realmente curiosa.



De haber conocido antes la trayectoria del comisario que la firmaba, el gran fotógrafo Joan Fontcuberta, seguramente no hubiera pasado lo que pasó. Y es que nos la dieron con queso. Nos la dieron con queso pero bien. Tanto que una servidora salió de allí dispuesta a encontrar todo lo que estuviera escrito del cosmonauta fantasma Iván Istochnikov.

Tal y como menciona la misma web de Cosmocaixa, la exposición nos muestra un pacto de silencio para hacer desaparecer, por intereses políticos, la figura del astronauta Iván Istochnikov, y la de sus familiares amigos, afirmando que la nave que tripulaba en octubre del 1968 fue un viaje automatizado, y por tanto, sin piloto. 

La única manera de mantener la credibilidad de dicha historia era reinventando la misma, retocando fotografías de Istochnikov, manipulando archivos, chantajeando a sus compañeros y confinando a su famía a Siberia.

Fontcuberta nos plantea un escenario donde los archivos ya han sido desclasificados y los acontecimientos adquieren su verdadero tinte. A partir de aquí mi espíritu conspiranoico ya estaba ávido de más fotografia y más historia del cosmonauta perdido. 


SPOILER

Mi estado de ánimo al comenzar a indagar sobre los hechos es como una montaña rusa de emociones. La primera creo que fue cabreo, ese cabreo que alguien que se cree listo alcanza al saberse engañado de la manera más pueril. Y a partir de ahí todo encaja. En su momento no me pareció extraño una foto de la perrita Kloka vagando por el espacio, ni la botella de vodka, ni siquiera el meterorito de ¡Kriptonita! que alberga la exposición. Del cabreo monumental pasé a la risa tonta, y de ahí a la más absoluta admiración por el fotógrafo.

Además, lo avisó. Al finalizar la exposición nos espera un cartel en el que nos advierte:

"Más allá del esplendor del cosmos que muestran la mayoría de estas imágenes, esta exposición es también la denuncia de una gran impostura. El espectador atento no dará crédito a sus ojos. La fotografía nos habla de la contribución en la construcción de conciencias, por encima de todo nos habla de su fragilidad como documento. Aquí vemos como un poder totalitario manipula la información y utiliza la tecnología para tergiversar la realidad, pero de hecho es toda la epistemología de la imagen fotográfica lo que queda críticamente en duda."

De ello se hicieron eco algunos periódicos y el caso más notorio fue el de Cuarto Milenio, quien le dedicó un programa al caso de Iván Istochnikov. La moraleja de la historia es que, no porque salga en la tele, esté escrito en un libro, haya documentos gráficos, etc, ha de ser cierto. 


Lo cierto es que la exposición es realmente interesante, y nos plantea cómo de veraz es toda la información con la que nos bombardean a diario. La podréis ver sólo hasta el 31 de mayo en Cosmocaixa Barcelona, no os la podéis perder, además podréis ver también otra exposición super interesante de la que hablaremos en otra entrada, Experimento 2100: ¿Qué nos espera en la Tierra del futuro?


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