martes, 27 de enero de 2015

Doppelgänger o el gemelo malvado


Hoy no traigo una reseña, sino un término relacionado de la misma manera con la literatura, el cine, la televisión e incluso la pintura, y es el término del "gemelo maldito" o su vocablo alemán, Doppelgänger. Su nombre nos indica Doppel (doble) y Gänger (andador), para que nos entendamos, un doble nuestro que coexiste en nuestra época y camina paralelamente a nosotros. Este término fue acuñado por primera vez en la novela Siebenkas del poeta y filósofo Jean Paul Richter. Las teorías que explican el término Doppelgänger son infinitas, aunque normalmente convergen en un doble de aspecto exacto o muy similar al nuestro pero de moral invertida, que lo puede llegar a hacer maligno. A partir de aquí, las teorías sobre la clonación, universos paralelos o incluso viajes en el tiempo refuerzan la existencia de estos gemelos malvados. Robert Louis Stevenson lo hace a través de un brebaje en el Dr Jekill y Mr Hyde, e incluso hay quien ve uno de estos gemelos en Frankestein de Mary Shelley. Hasta Wally de ¿Donde está Wally? Tiene un "alter-ego" gemelo a el que viste de amarillo y negro.
Veamos como el término no nos resulta tan extraño. En literatura lo hemos oído incluso con este mismo término de Doppelgänger de mano de Julio Cortázar en Rayuela, o en el Hombre Duplicado de Saramago, donde el protagonista descubre a su doble a la edad de 38 años. Y no podemos olvidarnos de uno de los desdoblamientos más malvados que nos ha dado la historia de la literatura, y que fue Jack Torrance de El Resplandor, novela magistral de Stephen King.¿Y qué me decís de Cisne Negro? Como podéis ver, la lista es interminable...


Si nos adentramos ya en otros aspectos del término podemos incluso ¡alucinar! con la historia de Edward Mordrake, quien no teniendo bastante con padecer de un doppelgänger, el suyo vivía aposentado en su propia nuca, nadie lo escuchaba excepto él mismo. Edward acabó con su vida a los 23 años e incluso dejó escrito que antes de enterrarlo le extirparan esta segunda cara para poder "descansar en paz".

 Sin duda, si un Doppelgänger marcó un antes y un después en mi vida, fue en el año 1991, la primera vez que vi Twin Peaks. Quien haya tenido la suerte de haberla visto sabe de lo que hablo, y si no la habéis visto, ¿a qué estáis esperando?. Bob (y aquí no desvelo nada que no se sepa desde un principio) es uno de los dobles que más pesadillas ha causado durante los 90. Y debe ser que me gustan los dobles, oigan, porque este término me ha perseguido en cuanto he leído, en cuánto he visto en televisión o en cine. No es de extrañar que me enamorara de los universos paralelos de Fringe, del "Doppelgänger" de Walter y de Olivia. 


Otras teorías, ya las más conspiratorias, nos aseguran que cada uno de nosotros tenemos 7 alter-egos repartidos por el mundo y que viven nuestra misma época, quizá en un lugar recóndito del mundo, quizá a la vuelta de la esquina. Yo no me molestaré en "buscarme" no sea que no me guste lo que encuentro... Y vosotros, ¿Tenéis un doppelgänger favorito?

Edito unas horas después para corroboraros que los Doppelgängers me persiguen. Poco más de una hora después de escribir esta reseña empiezo el relato "El espejo" del libro de 24 relatos de mi querídisimo Haruki Murakami "Sauce ciego, mujer dormida". Quien quiera leer como describe Murakami con su maestría habitual un Doppelgänger a través de un espejo, que lo lea, y ya de paso, que se acabe el libro, y después que vaya con los otros de Murakami, que no defraudan.

Entrada publicada originalmente en la web amiga: el Buscalibros

No hay comentarios:

Publicar un comentario